¿La inmigración causa el aumento del crimen en EE. UU.?

Adolfo Miranda Sáenz

En Estados Unidos hay personas convencidas de que la causa del preocupante aumento del crimen, inseguridad y violencia se deba al aumento de la migración.

No existe un solo país sin delincuentes que pongan en peligro la seguridad y la tranquilidad de otras personas. Donde hay seres humanos existirán siempre personas honestas y buenas, pero también malas personas, delincuentes y violentos. En algunos más y en otros menos, y en unas épocas la delincuencia aumentará y en otras disminuirá según las circunstancias.

Sin negar que entre los que emigran a Estados Unidos haya algunos delincuentes, las estadísticas no reflejan que estos sean un porcentaje muy alto del total de inmigrantes ni los culpables del aumento del crimen.

Según el “Centro de Investigación Pew”, la cantidad de inmigrantes ilegales en Estados Unidos es de 11 millones 300 mil. Es decir, menos del 4% de la población.

El número de inmigrantes ilegales que fueron expulsados en un año por violar la ley fue de 105.736, pero por cargos menores, como infracciones de tránsito.

El número de personas que no son ciudadanos de Estados Unidos y que cumplen condenas en diferentes prisiones por delitos cometidos, según el último informe de la “Oficina de Estadísticas de Justicia”, es menor al 6% de los que cumplen condenas en ese país. Es decir, más del 94% de los criminales condenados son ciudadanos de ese país.

Un estudio realizado en el Estado de Texas por el “Cato Institute” revela que la tasa de convictos por crímenes fue de 782 por cada 100.000 inmigrantes ilegales, 535 por cada 100.000 inmigrantes legales, y 1.422 por cada 100.000 ciudadanos estadounidenses “nativos”.

Después de 25 años de una investigación sobre delincuencia e inmigración publicada en la revista “Criminology”, los autores, Michael Light y Ty Miller, afirmaron que los aumentos en la población de inmigrantes legales e ilegales más bien se relacionan con disminuciones significativas de los porcentajes de delincuencia y violencia.

Una publicación de la Universidad de Wisconsin-Madison, refiriéndose a dicha investigación, dijo que es importante tener en cuenta estos datos mientras continúa el debate sobre la inmigración, porque realizar el debate público ignorando completamente los datos estadísticos lleva a conclusiones equivocadas.

Y agregan: “Hay personas que por diferentes motivos están convencidas de que los inmigrantes aumentan el crimen, pero los datos no apoyan esos argumentos. Los datos dicen lo contrario.”

Estados Unidos es un país de inmigrantes. Los primeros inmigrantes fueron ingleses, irlandeses, austríacos, húngaros, alemanes, italianos y otros europeos. De los barcos en que llegaron bajaron algunas personas educadas, pero la mayoría eran pobres, sin ninguna educación, y también algunos delincuentes. Igual pasa con los que llegan de Asia, de África y de América Latina. Llegan buenas personas educadas, otras sin mucha educación y también algunos cuantos delincuentes. Muy parecido en el siglo 21 que en el 18, 19 o 20. Los que llegan hoy son iguales a los primeros colonos. Solo cambia la raza.

Los Estados Unidos son esencialmente un país de inmigrantes. Esto es parte de su naturaleza, de su grandeza y de su vitalidad. El aumento alarmante de la violencia en los últimos años debe buscarse en otras causas, no en la inmigración. Por ejemplo, Estados Unidos ya superó los 400 tiroteos masivos en 2023, rumbo a un año récord de violencia armada. En 2022 fueron 648. Y la gran mayoría de autores de esos crímenes horrendos son blancos “nativos”.

Según el “Centro de Control y Prevención de Enfermedades”, las armas de fuego constituyen la principal causa de muerte en niños y adolescentes, superando a los accidentes de tránsito.

El aumento del crimen en Estados Unidos no es por los inmigrantes. Es lógico preguntarse si no será a causa de la facilidad con que se adquieren las armas de fuego, las cuales abundan sin control efectivo, incluyendo armas pesadas, de guerra, cargadas con una gran cantidad de municiones.

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