¿Se puede ser liberal y conservador al mismo tiempo?

Adolfo Miranda Sáenz

Hago este comentario desde mi ideología liberal, aunque actualmente no participo en ninguna actividad política ni me identifico con ningún partido ni movimiento político.

¿Se puede ser liberal y conservador al mismo tiempo? La respuesta es sí. Y la razón de eso es muy sencilla: el liberalismo es una ideología, mientras el conservatismo no es una ideología sino una actitud ante la vida.

Habemos liberales que defendemos la economía capitalista de libre empresa, la propiedad privada y el gobierno democrático basado en elecciones libres y  división de poderes, que son conceptos fundamentales de la ideología liberal, pero no aprobamos la legalización del aborto voluntario ni la llamada ideología de género, lo cual se considera tener actitudes conservadoras en estos temas.

Así como hay personas conservadoras que en sus actitudes ante la vida son muy tradicionalistas y radicales en temas morales y sociales, pero defienden la economía y el sistema de gobierno liberales.

Perfectamente una persona de ideología liberal puede tener algunas concepciones consideradas conservadoras, en ciertos temas. Y una persona con una fuerte actitud conservadora ante la vida puede defender algunos principios fundamentales del liberalismo. O sea, que una misma persona puede ser liberal en algunos asuntos y conservadora en otros.

El liberalismo es una filosofía política que defiende la libertad individual, la iniciativa privada, y limita la intervención del Estado y de los poderes públicos en la vida social, económica y cultural. Promueve las libertades civiles y económicas y se opone a todo sistema político que no se base en la democracia.

 Es la ideología en la que se fundamenta el Estado de Derecho, la democracia representativa y la división de Poderes. Es también una forma de concebir la convivencia social que promueve la libertad y la mutua tolerancia en las relaciones humanas.

El liberalismo es una filosofía política que se subdivide en diferentes campos de acción. Por eso existe un Liberalismo Económico, un Liberalismo Político y un Liberalismo Sociológico.

Fueron las ideas filosóficas liberales las que mostraron al mundo lo absurdo y nefasto del absolutismo de los emperadores y reyes. Las que consolidaron el sistema económico de libre empresa, el respeto a la propiedad privada y la necesidad de limitar la intervención del Estado en la economía y en la vida privada. El liberalismo consolidó el capitalismo y las libertades individuales, oponiéndose a las ideologías absolutistas y a otras ideologías de corte estatista.

Hoy en el mundo hay ideologías políticas que han incorporado en sus principios varios de los principios liberales, con algunas modificaciones, pero asumiendo lo fundamental del liberalismo económico y político. Lo podemos observar sobre todo en algunos partidos europeos socialdemócratas que se distanciaron de la concepción dictatorial y estatista del marxismo-leninismo, y en partidos socialcristianos que se distanciaron del asistencialismo y corporativismo adoptados inicialmente.

El liberalismo sostuvo actitudes anti católicas y, también asumió una filosofía individualista y bastante egoísta, sin solidaridad ni justicia social. Pero eso fue en el siglo XIX y principios del XX, en condiciones y situaciones diferentes a las de ahora. El liberalismo moderno ha evolucionado y reconoce todos los derechos humanos, incluidos los sociales y económicos, como el derecho a la educación y la salud; y defiende políticas de justicia social con una intervención moderada del Estado. Hoy la Iglesia Católica acepta como algo natural los principios liberales de separación entre Iglesia y Estado, y la libertad religiosa.

El liberalismo sociológico defiende la libertad individual de decidir sobre su vida y sus opciones, pero los liberales católicos consideramos que practicar el aborto voluntario es matar a una persona violando el sagrado derecho a la vida. Los liberales promovemos respetar a los homosexuales que así nacieron, pero no podemos aceptarles que nos quieran imponer una visión social de la sexualidad diferente a la natural ni que se quiera anular el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme sus propios principios y valores.

www.adolfomirandasaenz.blogspot.com

Sea el primero en comentar

Deje su comentario

Su correo no será publicado.


*