El Papa Francisco en la Misa de Resurrección, la que presidió en este domingo, recuerda nuevamente a Nicaragua.
El Sumo Pontífice pidió por el fin de la guerra y además agregó en sus oraciones a quienes se les impide profesar con libertad y de manera pública su fe.
Cabe señalar que miles de fieles participaron este domingo en la misa de Pascua en la Plaza de San Pedro del Vaticano, ahí el Santo Padre pronunció la tradicional bendición “Urbi et Orbi” (“A la ciudad y el mundo”), donde hizo mención de los conflictos que agobian al mundo.
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El Papa mencionó la situación en Nicaragua diciendo: “Sostiene, Señor, a las comunidades cristianas que hoy celebran la Pascua en circunstancias particulares, como en Nicaragua y en Eritrea, y acuérdate de todos aquellos a quienes se les impide profesar libre y públicamente su fe”, exhortó.
En Nicaragua las relaciones entre el gobierno y la Iglesia no son las mejores, ya que el mandatario del país, Daniel Ortega, la ha calificado como mafia, en la que no se practica la democracia y además ha acusado a líderes religiosos de cometer crímenes, y que no se les juzga. También Ortega aseguró que no respeta a los papas.
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Diferentes medios y los mismos sacerdotes, han asegurado que se prohibió realizar procesiones de Semana Santa en las diferentes calles de Nicaragua, aunque de manera oficial no se informó sobre restricciones a las mismas.
Además, varios religiosos han sido juzgados, entre ellos, el Obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez.
Francisco en su Mensaje de Pascua, también se refirió a la invasión de Rusia a Ucrania, expresando: “Ayuda al pueblo ucraniano en el camino hacia la paz e infunde la luz pascual sobre el pueblo ruso”, y agregó: “Conforta a los heridos y a cuantos han perdido a sus seres queridos a causa de la guerra, y haz que los prisioneros puedan volver sanos y salvos con sus familias”.
El Pontífice indicó además: “Abre los corazones de toda la comunidad internacional para que se esfuerce por poner fin a esta guerra y a todos los conflictos que ensangrientan al mundo, comenzando por Siria, que aún espera la paz”, fue parte del mensaje “Urbi et Orbi” (“A la ciudad y el mundo”), del Papa desde el Vaticano.
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