Una joven perdió un ojo, producto de una broma que se le realizó al momento de cortar el queque de su cumpleaños en Costa Rica.
La joven Aymará Davis, de 25 años de edad de manera accidental perdió la vista de su ojo izquierdo, cuando se le incrustó un pincho, ya que amigos que participaban en la celebración de su cumpleaños, metieron su cabeza en la torta.
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La joven se encuentra en recuperación desde hace un mes, y según el diario CRHoy.com, la vecina de Heredia, expresó que el día del suceso perdió la visibilidad en su ojo producto de una broma de cumpleaños.
De acuerdo a los hechos, el pasado domingo 22 de enero del presente año, la joven estaba celebrando su natalicio al lado de amigos y familiares, en el preciso momento que se dio el accidente que le cambió su vida.
La muchacha declaró al medio costarricense que “En mi familia no tenemos la costumbre de meter la cara en el queque, fueron mis amigos, pero fue que estábamos cantando cumpleaños y yo apagué las velitas y las quitaron y todo y yo les pedí que no me metieran la cara en el queque y de pronto lo hicieron, en ese momento yo creí que lo que tenía era como lustre en el ojo, porque me dolía mucho”.
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La joven que es estudiante de diseño publicitario, manifestó que de inmediato se sentó en el piso y lo último que ella puede recordar que se desmayó y al despertar se vio ingresada en la sala de Cuidados Intensivos del hospital México de Costa Rica.
Davis también dijo “Yo no sabía la gravedad del asunto hasta que estuve un poco más consciente, porque cuando estaba medicada como que todavía no entendía, pero ya después me explicaron que lo que me hicieron fue una cirugía en la cabeza, para sacar el pincho porque podía entrar al cerebro, gracias a Dios no entró, porque me pudo haber ocurrido un derrame cerebral o la muerte que eran algunos de los finales posibles que ponían”.
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La ciudadana afirmó que ya pudo platicar con sus amigos después del hecho, y asegura que no hay rencor hacia ellos.
La muchacha expresó “Yo hablé con ellos y me pidieron disculpas, igual yo no les tengo rencor porque lo veo que fue como un accidente, entonces no tengo problema con ellos. No fue con ninguna mala intención que pasara porque nadie sabía que había un pincho en el queque. Si lo hubieran sabido, yo creo que jamás lo hubieran hecho”.
La joven continua en recuperación en su vivienda, y afirma que se siente agradecida con Dios por haber recibido una oportunidad más para disfrutar de su vida, destaca el medio de comunicación de Costa Rica.
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