El pasado 3 de febrero un tren que transportaba productos químicos tóxicos descarriló en East Palestine, cerca de la frontera entre Ohio y Pensilvania.
Este incidente provocó un gran incendio y obligó a los residentes de la zona a evacuar sus casas por temor a que pudieran resultar heridos o incluso morir por inhalación de humos, según informaron medios internacionales.
El medio The Washington Post, informó que, cinco de los cerca de 50 vagones cisterna descarrilados transportaban cloruro de vinilo, un químico peligroso e inodoro que se usa principalmente en Estados Unidos para la fabricación de plásticos como revestimientos de cables o materiales de embalaje.
Para evitar una explosión de gran magnitud y mucho más peligrosa, los equipos iniciaron una quema controlada de los vagones y los químicos desparramados, tal y como recoge The Guardian.
Los expertos advirtieron de que esto crearía una columna de fosgeno y cloruro de hidrógeno en toda la región, por lo que pidieron a los residentes evacuar el lugar luego de que se iniciara con una llamada “quema controlada”.
El fosgeno es un gas tóxico que genera vomito y dificultad para respirar, este gas fue utilizado como un arma en la Primera Guerra Mundial, según reporta The Guardian.
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