En las últimas semanas del mes de enero e inicios de febrero los precios del queso se dispararon de manera que los nicaragüenses deben desembolsar 100 córdobas por una libra de este producto. Y a pesar de que se habla del tema el costo de este mismo no ha descendido en los distintos puntos comerciales.
Para la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), las plantas informales de leche están favoreciendo la especulación en el precio del queso, situación que, de continuar, el sector formal podría verse afectado en sus operaciones, señala Oscar López, Director Ejecutivo de Canislac.
“Esta situación debería ser regulada por el Ministerio de Salud (Minsa), e inclusive hemos solicitado la intervención del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA), porque consideramos que lo que consumimos en Nicaragua también debe tener una garantía. Nosotros estamos garantizando que los volúmenes de exportaciones van con toda la protección sanitaria y tenemos todo un esquema regulatorio que cumplir”, explica López.
El Director Ejecutivo de Canislac agrega que con la situación de “salida informal del producto lácteo podrían perder la competitividad, además que crean distorsiones en los costos principalmente del queso.
“Hay una parte que debe estar saliendo por otro lado y ahí nosotros debemos hacer un trabajo porque estamos perdiendo competitividad porque si el queso llega a los mercados internacionales donde nosotros estamos llegando con el mercado formal, pues el queso que está bajo el sistema de inspección informal, llevan una carga tributaria de costo vigilancia análisis de laboratorio que, por otra parte, no la tienen y que hacen que se den esas burbujas de distorsiones de precios que después pueden repercutir en una caída drástica”, manifestó.
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