
Al menos 34 personas murieron y otras 150 resultaron heridas en un ataque suicida perpetrado contra una mezquita de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, reseñan fuentes internacionales.
El ataque fue obra de un hombre suicida que se había mezclado con los fieles para detonar su carga durante la hora de la oración, según los medios locales. Tras el ataque las autoridades paquistaníes decretaron alerta máxima en todo el país.

Los socorristas llegaron al lugar y realizaron una operación de rescate para intentar salvar a personas que estaban debajo de los escombros, después de que una muralla de la mezquita y parte del techo quedaron destruidos como producto de la explosión.
“Hay muchos policías enterrados bajo los escombros”, dijo el comandante de la policía de Peshawar, Muhammad Ijaz Khan.
El primer ministro del país, Shehbaz Sharif, condenó el ataque y dijo que los autores “no tienen nada que ver con el Islam”. “Toda la nación está unida contra la amenaza del terrorismo”, afirmó.