La incesante tormenta invernal que azota a Estados Unidos desde hace varios días ha dejado al menos 27 fallecidos en un solo condado del Estado de Nueva York, razón por la que las autoridades decretaron la emergencia en la denominada región de la Gran Manzana.
Durante una conferencia de prensa en Búfalo, Kathy Hochul, gobernadora del Estado de Nueva York indicó que, aunque la intensidad de la tormenta ya no es como la de los últimos días, todavía es peligroso estar afuera y agregó que “es demasiado pronto para decir que se acabó.
Posteriormente, la mandataria neoyorquina conversó con el presidente Joe Biden, quien ofreció “toda la fuerza del gobierno federal” para apoyar a Nueva York y aprobó una declaración de emergencia para el estado.
El número de personas fallecidas en el condado neoyorquino de Erie hasta el domingo por la noche era de 13, sin embargo, la cifra ha ido en aumento, pues las autoridades han confirmado desde entonces 14 personas más, lo que eleva a 27 el número de muertos por la tormenta en esta zona.
Según Mark Poloncarz, responsable de este condado, algunas personas han sido encontradas sin vida en sus autos, mientras que otras han fallecido por paros cardiacos al tratar de limpiar la nieve en temperaturas tan bajas.
Desde la semana pasada, la región oeste de Nueva York está sepultada bajo un extenso manto de nieve y soportando gélidas temperaturas bajo cero.
La tormenta, que según el Servicio de Meteorología Nacional de Estados Unidos es única en una generación, ha traído consigo vientos huracanados, ráfagas de nieve y temperaturas bajo cero en gran parte del territorio estadounidense.
En los últimos días, miles de vuelos han sido cancelados en todo el territorio, casi 4.000 de ellos el lunes pasado, según el sitio especializado Flightaware.com.
El número de muertes confirmadas a lo largo del país asciende al menos a 50 decesos. Los accidentes de tráfico relacionados con la borrasca en Ohio han terminado con la vida de nueve de esas personas.
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