El ministerio público, representado por el fiscal Mario Castro, solicitó 60 años de cárcel para los padres del bebé de apenas 13 días, quien habría muerto de forma violenta.
En dicho caso que se ventila en el Tercer Circuito Judicial de San José, Costa Rica, se solicitó 30 años para la madre de apellidos Montero Rojas y otros 30 para su esposo quien se apellida Madrigal Pérez, indica la información publicada en medios locales.
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Según las conclusiones, se sugiere 6 meses de prisión que se le denomina preventiva para ambos indiciados, con el ánimo de que la autoridad judicial pueda determinar la pena para los procesados.
Cabe señalar que el crimen, se dio en Alajuelita, en el año 2019, cuando el bebé fue llevado a una clínica con sangre en la nariz y en la boca. A los pocos minutos fue declarado fallecido. Posteriormente los médicos forenses, al realizar la autopsia pudieron comprobar que la muerte de la criatura fue intencional, indica la información.
El fiscal pudo presentar pruebas documentales, que señalan al progenitor que es un agresor de vieja data.
El funcionario declaró “Papá le pega a mamá y hasta le tira sillas. Eso fue lo que dijo aquí la hija en el testimonio, señores jueces”.
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Los enjuiciados procrearon 3 hijos, una niña y dos varoncitos, uno de ellos es el que murió en manos de sus padres. Madrigal, siempre ha mantenido acciones agresivas en contra de los varones, y todo hace indicar que la paternidad es lo que pudo provocar la acción mortal.
El fiscal en su intervención, dejo claro que la madre del bebé, encubría a su esposo en los actos de violencia en contra de los niños.
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El funcionario apuntó que “Cuando (el hermano del bebé fallecido) tenía 9 meses también lo llevaron al hospital y la respuesta de la madre es que la hermana se le paró encima, y el chiquito en ese momento también tenía una lesión en el cráneo”.
Menos mal que el Patronato Nacional de la Infancia PANI, hizo su intervención oportuna, ya que, de continuar en esa violencia, estaríamos hablando de dos menores muertos, destaca el fiscal.
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