El joven Yerickson Josué Herrera Tórrez, de 20 años de edad, deberá pasar 30 años en prisión, luego de ser encontrado culpable de abusar de dos niños mientras se dirigían a la escuela dominical de la iglesia evangélica en la ciudad de Estelí.
La suplente del Juzgado Especializado en Violencia de Estelí, María Eugenia González Arauz, fue quien declaró culpable a Tórrez por los delitos de violacíón en perjuicio de un niño de 8 años y otro de 9 años.
Los hechos se dieron mientras los menores se dirigían a una escuela dominical de una iglesia donde sus padres asistían, sin embargo, Tórrez los interceptó para luego llevarlos a su casa con engaño y cometer el delito.
De acuerdo a las autoridades judiciales los niños guardaron silencio durante seis meses, debido a las amenazas de su agresor, quien les advirtió que mataría a sus padres, si comentaban lo que ocurrió.
Unas pruebas a base de revisiones forenses constataron que los infantes sufrieron “síntomas indicativos de estrés agudo moderado, asociado a victimización sexual”.
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