Un reconocido vendedor de refrescos de apellidos Rosales que tenía la edad de 33 años, decidió quitarse la vida sobre una tumba en el cementerio municipal de Masatepe, Masaya.
Antes de su muerte, el joven había advertido sobre lo que sería su muerte por vía del suicidio, dejando un mensaje misterioso en sus redes sociales. “No volverán a ver mis post”, citaba parte de su publicación acompañado de una foto suya.
Puede Leer: Cancelan desfile hípico en Managua para este 10 de agosto
Se dice que el ahora occiso ingirió veneno para matarse, dejando luto y dolor en su familia, especialmente en su pareja y su hijo a quien deja en la orfandad.
Algunas personas comentaron que Rosales sufría depresión luego de la muerte de un hermano. Cuando se informó acerca de su hallazgo, su cuerpo yacía junto a una tumba acompañado de unas cartas.
Autoridades policiales llegaron al lugar de la escena, para ampliar las investigaciones y dar más detalles sobre el caso.
Deje su comentario