El obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, salió la mañana de este jueves a las afueras de su residencia episcopal rezando con el Sagrario, mientras se encuentra rodeado de policías.
El religioso ha pedido paz y ofreció abrazos a los uniformados que lo mantienen rodeado. Además entonó cantos religiosos.
“Este pueblo quiere paz, quiere trabajo, quiere a su Iglesia, quiere a su fe”, dijo monseñor mientras sostenía el Sagrario.
El pasado fin de semana siete emisoras católicas en Matagalpa fueron cerradas por orden de las autoridades nicaragüenses. Efectivos policiales procedieron a ocupar las instaciones de estos medios de comunicación.
Tras estos actos, el obispo Álvarez se ha mostrado molesto y la ciudadanía nicaragüense inció una campaña de condena contra la decisión del gobierno.
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