Más de 300 muertos han reportado las autoridades de Portugal y España debido a la ola de calor en distintas zonas de Europa.
El calor ha aumentado además la proliferación de incendios. Ante esto, Reino Unido emitió este viernes por primera vez una alerta roja ante la llegada de las altas temperaturas que se esperan este fin de semana.
En España, los datos del Instituto de Salud Carlos III dependiente del Ministerio de Sanidad indican que sólo durante los tres primeros días de la ola de calor -entre el 10 y el 12 de julio- fallecieron 84 personas a consecuencia de los efectos de las temperaturas de récord que se vienen registrando estos días.
Numerosas ciudades españolas como Madrid y Sevilla han alcanzado los 40 Grado Celsius, aunque de momento no se ha alcanzado la máxima nacional, que ostenta el municipio de Córdoba desde el verano pasado con 47,2 grados.
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La situación es aún peor en Portugal, cuya Dirección General de Salud contabilizó, entre los días 7 y 13 de julio, un “exceso de mortalidad” de 238 fallecimientos sobre la media habitual en estas fechas, cifra que atribuye también a los elevados niveles del mercurio.
La deshidratación, la descompensación o las enfermedades crónicas son algunos de los factores que han agravado súbitamente el estado de salud de las personas hasta conducirlas a un fatal desenlace.
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