Cuatro personas murieron en Tulsa, este pasado miércoles, luego de que un hombre armado abriera fuego en el segundo piso de un edificio médico, informaron las autoridades de Oklahoma.
“Fue una locura adentro, con cientos de habitaciones y cientos de personas tratando de salir del edificio”, dijo al medio CNN el capitán del Departamento de Policía de Tulsa, Richard Meulenberg.
Tulsa se une a varias ciudades que lamentan los recientes ataques trágicos en lugares públicos, lugares de culto e instalaciones educativas.
La policía recibió una llamada justo antes de las 5 de la tarde del miércoles sobre un individuo con un arma de fuego en el Edificio Médico Natalie en el campus del Hospital St. Francis, dijo el subjefe de policía de Tulsa, Eric Dalgleish, en una conferencia de prensa.
Los agentes que respondieron llegaron en cuestión de minutos escucharon disparos en el edificio y eso fue lo que los dirigió al segundo piso, agregó Dalgleish.
El atacante fue encontrado muerto por la policía mientras se abría paso dentro del edificio, dijo Meulenberg, y no ha sido identificado públicamente.
La policía sospecha que las heridas fatales del atacante fueron autoinfligidas, y junto a él se encontraron dos armas de fuego, descritas por Meulenberg como un rifle semiautomático y una pistola semiautomática, que se cree que se usaron en el tiroteo.
Dos de los fallecidos fueron encontrados en la misma habitación que el atacante, dijo el capitán de policía.
Lachelle Nathan ina testigo de los hechos dijo que había llegado en su vehículo con su nuera y sus nietos para una cita con el médico cuando vio a varios agentes correr hacia el complejo.
“Es horrible, es triste. Mi nuera es de Buffalo, así que ahora está tan cerca de casa que ya ni siquiera es seguro si sales, ¿sabes?”, dijo Nathan.
Cabe destacar que recientemente diez personas fueron masacradas en un ataque racista en un supermercado en Buffalo, Nueva York, el pasado 14 de mayo, seguido por un ataque sangriento en una iglesia en California el 15 de mayo y una masacre desgarradora en una escuela primaria en South Texas el 24 de mayo.
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