El cardenal católico Joseph Zen, de 90 años, fue arrestado por el régimen de Xi Jinping en Hong Kong el pasado 12 de mayo.
El religioso fue detenido junto a otros activistas prodemocracia acusados de “conspirar con fuerzas extranjeras”.
La detención fue duramente criticada por países occidentales, incluso por la Iglesia alemana que alzó su voz.
Arresto pasa inadvertido en el Vaticano
En el Vaticano el papa Francisco, sorpresivamente se limitó a decir que seguía atentamente la vida a menudo compleja de los católicos en China. Sin embargo, no se refirió directamente al arresto del cardenal de 90 años. Tampoco emitió ninguna declaración formal.
Zen fue encarcelado por su participación en un fondo de defensa que ayudó a cubrir los costos legales y médicos de los detenidos durante las grandes manifestaciones prodemocracia del año 2019.
Luego él y sus compañeros, fueron liberados bajo fianza días después del arresto, que se suman a las más de 180 personas detenidas bajo la ley de seguridad nacional que impuso el régimen de Xi Jinping para reprimir las protestas.
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El cardenal puede ser sentenciado con hasta condenas de cadena perpetua.
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