Una adolescente de 15 años de edad fue violada y asesinada en una zona veredal de Cáchira, en el Norte de Santander, Colombia.
El cuerpo de la menor fue hallado con heridas provocadas con arma blanca en un río.
Minutos antes de ser agredida, la niña identificada como Karina Blanco, habría advertido a su familia que sentía que un hombre la seguía en el trayecto que hacía para asistir a su centro escolar.
“Siento que esta persona me está persiguiendo”, dijo la niña y mandó una foto del hombre, a su papá, la fotografía sirvió para que sus familiares luego lo identificaran e hicieran justicia con sus propias manos.
El sujeto de nombre Alexander Carrillo, de 55 años y de origen venezolano, falleció luego que familiares de la víctima le propinaron una fuerte golpiza.
De acuerdo con las versiones preliminares del crimen, se conoció que Carrillo habría captado a Karina días antes del crimen.
Las autoridades señalaron que el hombre habría raptado a la menor, llevándola a una zona boscosa donde abusó sexualmente de ella y luego le propinó dos profundas y mortales heridas con arma blanca en el pecho. Posteriormente lanzó el cuerpo de la menor a un río.
La policía había capturado al agresor, sin embargo, un grupo de personas muy consternada por los hechos decidieron hacer su propia justicia y lo atacaron con machetes, palos y piedras frente a los ojos de los funcionarios, reseñan medios internacionales.
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