El periodista identificado como Camilo Loret de Mola y su camarógrafo del medio Mega Tv de Miami, Estados Unidos fueron deportados de Nicaragua el domingo, informó Diario Las Américas.
Los perjudicados contaron a dicho medio que en primera instancia las autoridades de migración en el Aeropuerto Internacional de Managua intentaron justificar la deportación alegando que no llevaban el examen COVID, pero sí lo portaban.
Un error comunicativo entre el médico y los funcionarios dejó al descubierto la misión de deportación que les habían asignado. “El circo estaba mal ensayado, la idea era acusarnos de no tener el examen de COVID pero no le habían explicado al médico del lugar que no entendía lo que pasaba y terminó escapando de la oficina”, explicó Loret de Mola.
Los colaboradores de la línea aérea confirmaron a los comunicadores que todo se trataba de “un cuento” y que “la idea era deportarnos”. “Nos estaban esperando desde la mañana”, se enteró el reportero.
El reportero, que sigue de cerca la situación de países con regímenes como Nicaragua, Cuba y Venezuela, contó que comenzó a reclamar una explicación de lo que pasaba y los funcionarios “se comunicaban por teléfono con alguien que les insistía en que me dijeran que Nicaragua es un país soberano”.
Loret de Mora agregó que la situación se subió de tono y el cámara comenzó a grabar con su teléfono, “lo que los puso extremadamente nerviosos, ya que no querían que los retratáramos”, manifestó.
Ante la situación, los extranjeros pidieron con un jefe o un supervisor, pero “no sirvió de nada” porque “los tipos vestidos de civil y sin identificación alguna nos insistían en que eran los meros jefes”.
“Me ofendieron y les ofendí, me faltaron el respeto y les dije hasta del mal que morirían. Entonces me dijeron que me llevaban preso pero en realidad nos llevaron a empujones al avión”, dijo Loret de Mola.
Un trato distinto en El Salvador
A diferencia de Nicaragua, El Salvador acogió al periodista y camarógrafo y pasaron la noche en esa nación centroamericana.
Hasta ahora los colaboradores del medio Mega TV de Miami, no se explican cómo los funcionarios de Nicaragua tenían sus descripciones y nombres, tampoco entienden qué peligro representan al llegar a este país cumpliendo todos los requisitos legales.
Loret de Mora consideró, al concluir su crónica en Diario Las Américas, que “Nicaragua es un apéndice cubano, de los represores de la isla, del absurdo de la inteligencia cubana”.
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