Al menos 1,842 civiles han muerto tras ataques rusos en la guerra de Ucrania, de ellos casi 150 eran niños, confirmó la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Además, 2,493 ciudadanos han resultado heridos.
La entidad hizo hincapié en que la mayoría de las bajas de civiles se produjeron por uso de armas explosivas, incluidos bombardeos y ataques aéreos con artillería pesada, además de sistemas de lanzamiento de múltiple de cohetes.
Entre los heridos unos 250 son menores, según Naciones Unidas, que está haciendo un conteo propio de las víctimas civiles de la guerra lanzada por Rusia el pasado 24 de febrero.
Sin embargo, la ONU reconoce que sus datos están muy por debajo de la realidad debido a que la información desde localidades donde se han registrado hostilidades suele llegar con retraso y varios informes están pendientes de ser verificados.
En cuanto a la crisis de refugiados procedentes de Ucrania, un comunicado del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) reveló que 4.82.316 personas huyeron a países vecinos tras los ataques.
Más de la mitad de las personas refugiadas han llegado a Polonia, entre el 24 de febrero y el 7 de abril.
Las cifras exactas de refugiados, según Acnur, revelan que Polonia alberga hasta el momento 2.537.769; Rumania 671.334; Hungría 408.652; Moldavia 404.257, Rusia 373.589. En el comunicado se indica que 113 mil personas cruzaron a Rusia desde las regiones separatistas del Donbás, Donetsk y Lugansk, del 21 al 23 de febrero.
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