Tras la posibilidad de que el presidente electo de Costa Rica, Rodrigo Chaves, nombre un nuevo embajador en Nicaragua, el mandatario saliente Carlos Alvarado se pronunció, justificando el por qué retiró a su diplomático en junio del año 2021.
Alvarado resaltó que su decisión de sacar al embajador radicó en que Nicaragua es testigo de “cierres de medios de comunicación, la encarcelación de actores políticos y otros actos, como la violencia en abril de 2018 (durante las protestas contra el Gobierno)”.
El actual presidente, que entregará el poder en el mes de mayo, dijo al medio La Nación que “mientras esté a cargo del país” su posición será no “tener embajador en Nicaragua”.
El último embajador en Managua fue Eduardo Trejos, actual representante de Costa Rica ante el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Eduardo Trejos.
Chaves argumentó el lunes que si Costa Rica tiene relaciones diplomáticas y comerciales con su país vecino, también es necesario designar un representante diplomático.
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“Si tenemos relaciones diplomáticas, no estamos en guerra, qué es eso de que no hay embajador. No, no”, dijo. “Fíjese en Ucrania y Rusia, que están dándose balazos, destruyéndose uno al otro, uno más que el otro, y todavía están conversando”, agregó el presidente electo.
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