Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI), expresó este jueves que el establecimiento del mecanismo de rendición de cuentas sobre violaciones a derechos humanos en Nicaragua “constituye un paso fundamental para lograr justicia, verdad y reparación sobre los horrendos abusos que se han perpetrado desde el año 2018”.
El mecanismo fue aprobado con 20 votos a favor, incluidos México y Argentina, 7 en contra (Cuba, Venezuela, Bolivia, Honduras, Rusia, China, y Eritrea), y 20 se abstuvieron. La función principal será “recopilar, preservar y analizar la información y potenciales evidencias, y cuando sea posible identificar a los responsables de violaciones a derechos humanos”.
“Felicitamos al Consejo de Derechos Humanos por haber dado este paso fundamental y por enviar a las víctimas y las personas sobrevivientes el firme mensaje de que no están solas en su lucha contra la impunidad”, manifestó Guevara Rosas.
Oficiales de la policía arrestando a manifestando en Camino de Oriente, Managua. Año 2018.
La funcionaria destacó que “los responsables de este tipo de actos deben saber ya que no es posible evitar la rendición de cuentas por violaciones de derechos humanos”, recordando que más de 300 personas perdieron la vida durante el estallido social del año 2018, cientos fueron “detenidos arbitrariamente”, y miles se han visto obligados a huir del país.
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Continuó diciendo en su declaratoria que “el gobierno de Daniel Ortega ha cancelado los permisos legales de decenas de organizaciones de la sociedad civil y ha llevado a cabo ataques contra numerosos medios de comunicación independientes”.
“El gobierno de Nicaragua se ha negado en repetidas ocasiones a cooperar con mecanismos de derechos humanos regionales o internacionales para poner fin a la crisis de derechos humanos que vive el país”, concluyó la presidenta para las Américas de Amnistía Internacional.
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