“Tremenda victoria de la sociedad civil”, así catalogó el exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrão, la creación de un mecanismo compuesto por personas expertas de la Organización de Naciones Unidad (ONU) con el mandato de establecer “rendición de cuentas por las graves violaciones que han ocurrido desde el año 2018” en Nicaragua.
El mecanismo fue aprobado con 20 votos a favor, incluidos México y Argentina, 7 en contra (Cuba, Venezuela, Bolivia, Honduras, Rusia, China, y Eritrea), y 20 se abstuvieron.
La función principal será “recopilar, preservar y analizar la información y potenciales evidencias, y cuando sea posible identificar a los responsables de violaciones a derechos humanos”.
Por su parte Human Rights Watch (HRW) consideró que la aprobación del mecanismo es un mensaje claro de la comunidad internacional. “No toleraremos los abusos del gobierno de Daniel Ortega”, destacó la organización.
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Respecto a organismos y activistas locales, la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Nuñez, recordó que cuatro resoluciones han sido adoptadas y las autoridades no han mostrado ninguna intención de cooperar ni con Naciones Unidas ni con el Sistema Interamericano de derechos humanos.
“Nicaragua lleva más de cuatro años inmersa en una profunda crisis de derechos humanos que ha sido analizada en detalle por el Consejo de Derechos Humanos”, agregó la presidenta del Cenidh, cuya personería jurídica fue cancelada en diciembre 2018.
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