Comer papa se convierte en un lujo más en Cuba. Y es que el Ministerio de Agricultura reconoció que la producción nacional de este rubro no logrará satisfacer la demanda interna en 2022.
La institución detalló que en el mejor de los casos, la cosecha se situará en niveles del año pasado, cuando se ratificó uno de los registros más bajos de los últimos 20 años.
El especialista Enel Espinosa explicó que la recolección estimada para esta campaña es de 116,396 toneladas, “bien distante de la demanda nacional”, aseveró.
Según el especialista, llegaron a plantarse seis mil hectáreas, no obstante el 56 % de la superficie fue sembrada “fuera del calendario ideal”, debido principalmente a la falta de insumos”, lo que dificultará el cumplimiento de los objetivos.
La información llega en un momento adverso para el campo cubano, después de que en los últimos meses se conociesen datos negativos de sus principales cultivos, como el azúcar, el tabaco y el café.
El país, que importa entre el 60 y el 70 % de los alimentos que precisa, atraviesa además una grave crisis económica, agudizada por la pandemia, las sanciones económicas estadounidenses y errores en la gestión macroeconómica nacional.
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La crisis está marcada por la escasez de bienes básicos, la dolarización parcial de la economía y un fuerte repunte de los precios.
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