Familiares de presos políticos, lamentaron la decisión del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo de expulsar al nuncio apostólico Waldemar Sommertag. El diplomático de la santa sede, siempre abogó por la liberación de los presos políticos durante su estancia en el país.
“Sommertag fue forzado a abandonar su misión como Nuncio Apostólico de Nicaragua. Esta decisión unilateral no expresa nuestro sentir como personas devotas y respetuosa”, expresaron en un comunicado.
Los pariente de reos políticos se mostraron agradecidos por el apoyo y la gestión que realizó en los últimos años en favor de las personas privadas de libertad. En la carta solicitaron sus oraciones para el pueblo nicaragüense que mantiene su lucha cívica por los derechos humanos, al mismo tiempo que desearon éxitos en su nuevo oficio.
“Deseamos de corazón que cualquiera que sea su oficio le colme de satisfacción, paz y bendiciones”, dice el escrito.
Hasta hace unos días se logró constatar que el enviado por el Vaticano, fue expulsado por la administración de Ortega. La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), confirmó que esta decisión se tornó a malas relaciones entre Sommertag y Ortega.
“No se han dado buenas relaciones. Entonces si no hay comunicación de qué sirve estar en esa función de diplomático”, explicaba la semana pasada monseñor Carlos Herrera, presidente de la CEN.
El Vaticano se pronunció al respecto, indicando que la decisión los tomó por sorpresa. “La Santa Sede ha recibido con sorpresa y dolor la comunicación de que el Gobierno de Nicaragua ha decidido retirar el beneplácito a Mons. Waldemar Stanislaw Sommertag”, comentaron, agregando que se trababa de una acción injustificada que no reflejaba el sentir del pueblo nicaragüense.
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