El presidente Joe Biden decidió prohibir las importaciones de petróleo ruso, endureciendo el costo económico a Rusia por la invasión a Ucrania, dijo una persona familiarizada con el asunto.
La medida fue aprobada entre dudas y temores por un fuerte impacto en los precios de la energía, pero también entre persistentes presiones de los congresistas estadounidenses, tanto republicanos como demócrata.
El mandatario anunciará la medida este martes, indicó la fuente, que pidió no ser identificada al no estar autorizada para hablar del tema antes del anuncio, según la agencia de noticias AP.
La Casa Blanca anunció que Biden hablará a la nación sobre “medidas para que Rusia rinda cuentas por su guerra no provocada e injustificada contra Ucrania”.
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Biden y su equipo llevaban días evaluando los pros y los contras de la medida e intentando negociarla con los países claves de la Unión Europea. Finalmente, el gobernador decidió adoptarla en solitario y está a la espera de que los gobiernos del otro lado del Atlántico le apoyen.
La decisión fue muy riesgosa. Y es que especialistas y operadores económicos han considerado que la prohibición de Washington tendrá un efecto notable y muy negativo en la ya notoria escalada de precios de la energía y por tanto en la inflación, que en EE.UU. es ya la más alta en cuarenta años.
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