El Gobierno de Vladimir Putin orquestó la captura de al menos 3.500 personas este domingo en varias manifestaciones, en las que exigen el fin de la invasión de Ucrania, en respuesta al llamamiento del líder opositor Alexéi Navalni.
Los ciudadanos fueron detenidos en una serie de protestas “no autorizadas” que se desarrollaron en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades rusas.
Navalni instó a la población del país a que “ignore las prohibiciones” y salga a las calles de Moscú y San Petersburgo para exigir el fin de la invasión de Ucrania y protestar contra el presidente de Rusia, artífice de la intervención.
Advertencia de cárcel
La Fiscalía General de Rusia y el Ministerio del Interior habían advertido a la población de que no participase en las protestas al recordar que se castigará con penas de cárcel, un aviso que Navalni ha denunciado como un acto de represión.
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