Las fuertes lluvias que arrasaron parte de la ciudad brasileña de Petrópolis han dejado 176 muertos y unos 200 ciudadanos heridos, en lo que ya se considera el mayor desastre natural en este municipio del estado de Río de Janeiro.
Desde el pasado martes, las tormentas han dejado una estela de destrucción a su paso por la antigua ciudad imperial, donde siguen desaparecidas 117 personas, según datos del Cuerpo de Bomberos hasta este lunes.
Antecedentes superados
Las pérdidas humanas y materiales son mayores que las provocadas por las temporadas de lluvias de 1988 y 2011, cuando también perdieron la vida decenas de personas.
Más de 500 bomberos siguen tratando de localizar a más víctimas, aunque su labor se vio interrumpida esta mañana por las lluvias y los fuertes vientos que aún azotan la región. Entre los 176 fallecidos hay al menos 29 menores de edad.
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El tuit dice: “Lluvias en Río: la ciudad de Petrópolis se veía así hoy después de una tormenta”. Publicado el 15 de febrero.
Evacuaciones para evitar más pérdidas
Hasta el momento, unas 850 personas han sido desalojadas de sus casas y reciben asistencia social en alguno de los 20 puntos de apoyo instalados en escuelas e iglesias.
El pasado domingo, la Marina de Brasil terminó de instalar un hospital de campaña y cinco puestos de atención de baja complejidad en Petrópolis.
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