Asociaciones de familiares de presos políticos, denunciaron este lunes que sus parientes “no han recibido atención médica adecuada” durante meses en las diferentes cárceles de Nicaragua, asegurando de tal manera que “están en riesgo de muerte”.
Varios reos de conciencia padecen de enfermedades crónicas como diabetes, parkinson, hipertensión y bradicardia, las cuales requieren cuido especial. En el peor de los casos, los familiares se muestran preocupados porque algunos ciudadanos encarcelados presentan síntomas relacionados al COVID19, como fiebre, dolor en los huesos y de cabeza, vómitos y diarrea.
“No han recibido la atención médica necesaria y que se les ha negado la entrega e ingreso de
medicamentos. Esto representa una flagrante violación a sus derechos humanos, especificamente al
derecho a la salud”, se lee en un documento emitido.
Seis de los más de 30 opositores detenidos por el Gobierno de Daniel Ortega.
Ante esto la “alarmante situación”, y el grave precedente que representan los recientes sucesos
trágicos, (la muerte del general en retiro y preso político Hugo Torres), los parientes demandan al Estado la libertad inmediata incondicional y con garantías de los opositores, “porque son inocentes y nunca debieron haber sido detenidos de manera arbitraria”.
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En la denuncia destacaron además que algunos padecimientos comenzaron a manifestarse desde que están bajo la custodia y tutela del Estado de Nicaragua, como las afectaciones psicológicas, “debido a las
condiciones precarias e inhumanas de reclusión en las que se encuentran, incumpliendo las reglas y
normas carcelarias mínimas consistentes con los derechos humanos, el aislamiento e incomunicación
por periodos prolongados, la falta de acceso a salud adecuada y oportuna”.
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