El obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio José Báez, dijo ayer en su homilía pronunciada en la misa dominical: “Los sistemas siniestros, injustos y corruptos, no soportan la verdad”.
“El profeta denuncia las injusticias y llama a la conversión, sacude la indiferencia e introduce una nueva esperanza, invitando a pensar y a construir el futuro desde la libertad y la justicia, la vida y la misericordia”, dice el Monseñor Báez.
El religioso agrega “Los poderosos de hoy temen a una iglesia encerrada en la sacristía, con la boca cerrada y ojalá doblegada ante ellos”.
Al no lograrlo (los sistemas siniestros, injustos y corruptos) se llenan de rabia con discursos agresivos con los cuales no hacen más que mostrar su propia debilidad y la oscuridad de su conciencia”, indica el obispo.
“En las sociedades injustas, donde los poderosos desean silenciar el sufrimiento de quienes lloran, el profeta vive y habla desde la compasión de Dios por los últimos y olvidados”, señala el jerarca.
“Una sociedad sin profetas se adormece y se acomoda al sometimiento y a las injusticias. Una Iglesia sin profetas se vuelve temerosa e indiferente ante el sufrimiento humano, corriendo el riesgo de volverse sorda a las llamadas de Dios”, expresa el prelado.
“Dos grandes lecciones: solidaridad y humildad. Acogemos a Dios cuando somos solidarios. No hay lugar para la indiferencia, siempre hay que apoyar a las víctimas, proteger a los perseguidos por el poder y a los exiliados que huyen para salvarse”, manifestó el Obispo Auxiliar de Managua, Monseñor Silvio José Báez.
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