Protegidos con mascarillas y cuidando la distancia, cientos de cortadores recogen con cuidado los granos de café en el norte de Nicaragua, constató la agencia de noticias EFE.
Los campesinos empiezan su faena con las canastas amarradas a la cintura a las cuatro de la mañana entre los verdosos plantíos de las haciendas ubicadas en los norteños departamentos.
El café es uno de los principales rubros de exportación de Nicaragua, con ganancias de entre 400 y 500 millones de dólares anuales, en un país con un PIB de unos 12.000 millones de dólares.
Para mantener las metas de producción, los labriegos tienen que recoger a diario ocho latas de granos, a cambio de menos de 6 dólares, tras una extensa jornada, mientras sus hijos estudian en una escuela que funciona en la finca.
Nicaragua, que también se destaca por producir uno de los mejores café del mundo, inició la cosecha cafetalera 2021-2022 en octubre pasado ofreciendo trabajos temporales a más de 300.000 labriegos, según empresarios del sector.
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