Familiares de presos políticos afirman que liberación de sus parientes podría significar un paso inicial que “conlleve un mayor grado de serenidad para los hogares nicaragüenses, y al mismo tiempo reducir grietas en la sociedad”, señala un documento emitido este martes 25 de enero.
En ese sentido, familiares de los privados de libertad solicitaron a las autoridades del gobierno Ortega-Murillo y la Iglesia católica, a construir un proceso de unificación entre ambas partes con el fin de lograr la liberación de los detenidos.
“Apelamos a los gobernantes y a las fuerzas vivas de la nación, así como a nuestra Iglesia para que encabecen y apoyen un proceso de unificación ciudadana, dispuestos a construir puentes; dispuestos a escucharnos los unos a los otros para así comenzar a desarmar la desconfianza mutua que por siglos nos ha dividido”, adjunta el escrito.
De acuerdo al documento sus motivaciones como grupo de familiares, nunca fue por ideología política, sino por “fomentar un esfuerzo común en aras de la liberación” de los 170 opositores encarcelados.
Los familiares afirman que distintos ciudadanos les han mostrado su apoyo y oraciones en medio de este difícil recorrido, por lo que agregan que podría ser una especie de “liberación compartida para todos los nicaragüenses”, que han estado pendiente de los opositores encarcelados.
“Los familiares de los presos políticos hemos experimentado muy intensamente la bondad solidaria del nicaragüense, porque junto a las muchas oraciones que recibimos a diario, nos llegan mensajes de todas partes y de personas que a veces ni siquiera conocemos, expresando su preocupación personal y persistente por nuestros presos”, indican.
Igualmente manifiestan que este amplio respaldo de la ciudadanía deja entrever que la mayoría anhela “una paz duradera y unidad genuina”, sin embargo, asegura que esa paz y unidad los “aludirá” mientras no se concrete su liberación.
El escrito finaliza haciendo un llamado a lograr restablecer un acuerdo que permita la liberación de los presos, deseando una “esperanza y menos angustia en todas las esferas espiritual, económica, cívica, social, y política”.
Este pronunciamiento se da en medio de la negativa del gobierno de Daniel Ortega en liberar a los opositores que, desde el año pasado a inicios de mayo, iniciaron sus capturas y desde entonces permanecen encarcelados.
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