Miembros del ejército de Burkina Faso perpetraron un golpe de estado a la administración de esa nación, así lo dieron a conocer después que unos militares lo anunciaran por la televisión.
En la comparecencia televisiva aparecieron más de una decena de militares, uno de ellos leyendo dos comunicados, informando que los militares acabaron con el poder del presidente burkinés Roch Kaboré, que gobierna este país de África occidental desde 2015.
En el mensaje, del Movimiento Patriótico de Salvaguardia y Restauración (MPSR, que incluye a todas las secciones del Ejército) anunció que trabajará para establecer un cronograma “aceptable para todos” para la realización de nuevas elecciones, sin dar más detalles.
El vocero dijo que la decisión de capturar a Kaboré se tomó “con el único objetivo de permitir que el país retome el camino correcto y reúna todas sus fuerzas para luchar por su integridad territorial, y por su soberanía”.
Los miembros de MPSR también anunciaron la suspensión de la Constitución, el cierre de fronteras aéreas y terrestres, y el establecimiento de toque de queda de 21:00 a 05:00 en todo el país, “hasta nuevo aviso “.
Las primeras medidas tomadas por el nuevo poder militar fueron la disolución del Ejecutivo, de la Asamblea Nacional y de la Constitución existente en Burkina Faso.
Medios internacionales notificaron que las motivaciones que llevo a los militares a realizar el golpe de estado se debe a que el gobierno de Kaboré, estaba actuando de manera inactiva ante la lucha contra el terrorismo en el país. Los militares demandaron al mandatario recursos para hacer frente a la lucha, sin embargo Kaboré desoía las peticiones.
Parte de la población de Burkina Faso llevaba semanas exigiendo una toma del poder por parte de los militares ante lo que consideraban como una “inacción” del Gobierno frente al yihadismo, reseña la AFP.
Por su parte El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, sigue los acontecimientos con gran preocupación y está especialmente preocupado por el paradero de Kaboré y el deterioro de la situación de seguridad tras el golpe.
“El secretario general condena enérgicamente cualquier intento de tomar el gobierno por la fuerza de las armas”, dijo el portavoz Stéphane Dujarric en la rueda de prensa diaria.
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