Monseñor Rolando José Álvarez Lagos, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, instó este jueves a la feligresía católica a rogar “a Dios para que conceda el milagro de vivir en una Nicaragua en Paz, donde haya justicia y libertad”. El líder religioso también pidió por un país libre de migración, causada por la crisis sociopolítica y económica que atraviesa el país.
“Pedimos el milagro a Dios, de vivir sin esa migración forzada que nos está desangrando como país, y que está desintegrando a nuestra familia”, expresó durante la Santa Misa en el Santuario del Señor de los Milagros, en Nueva Segovia.
Álvarez insistió y recalcó en la necesidad de adquirir el sueño de una nueva Nicaragua, donde no haya presos políticos, sin exiliados y sin gente en la clandestinidad. “Queremos pedirte señor una nueva Nicaragua. Dánosla porque la necesitamos, nos urge tenerla”, exclamó.
Por otra parte, el obispo recordó a los presentes que ellos pertenecen al “pueblo santo de Dios y no a las elites de poder político, social, o económico” que buscan decidir sobre la ciudadanía. Además, agregó que gracias a la redención de Cristo y Dios quien lo ha creado a su imagen y semejanza, procede la dignidad y libertad que nadie les puede quitar”.
“Nosotros somos el pueblo santo de Dios, somos el pueblo común, y nos alegra ser del pueblo de a pie”, dijo.
Por último, citó una frase del Papa Francisco; “echémonos la patria al hombro” y animó a la comunidad a continuar soñando con esa Nicaragua que tanto desean, sin importar que tan oscura se torne la situación.
“Todos somos responsables de nuestra patria. Y aunque las cosas parecieran muy oscuras no renunciemos a nuestra responsabilidad, cada uno tenemos que poner, ahí donde estamos, ahí donde vivimos, nuestro granito de mostaza para no renunciar a esa Nicaragua que queremos”, concluyó.
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