La organización Human Rights Watch (HRW) reveló en su informe anual sobre la situación en América Latina que “Nicaragua vivió en 2021 unas elecciones generales sin garantías, con decenas de dirigentes opositores en la cárcel, y con miles de ciudadanos huyendo al exilio”.
“Las elecciones de noviembre en Nicaragua se llevaron a cabo sin las más mínimas garantías democráticas. De cara a los comicios, el Gobierno de Daniel Ortega detuvo y procesó arbitrariamente a críticos y opositores, incluyendo a siete candidatos presidenciales”, señaló HWR en su informe.
Migración forzada
El documento agrega que desde abril de 2018, cuando estallaron unas manifestaciones contra el Gobierno de Ortega, “más de 110.000 nicaragüenses han huido de su país”.
El organismo indicó, además, que “Ortega prohibió los partidos políticos de la oposición antes de las elecciones presidenciales de 2021”.
HRW alertó que entre mayo y octubre pasados las autoridades nicaragüenses “detuvieron arbitrariamente a siete candidatos presidenciales y 32 destacados opositores al Gobierno”, con los que suman más de 100 presos políticos desde abril 2018.
Parte de los opositores detenidos en Nicaragua.
La mayoría son investigados por delitos como “traición a la patria”, en procesos dirigidos por “fiscales no identificados” y defensores asignados por el mismo Estado. “La mayoría de los críticos han estado recluidos en régimen de incomunicación y sometidos a abusos durante la detención, incluidos interrogatorios diarios, confinamiento solitario prolongado y alimentación insuficiente”, apuntó el informe.
Seguido, subrayó que las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua en 2021 abarcaron el tema de la salud. “La negación, la inacción y la opacidad han caracterizado la respuesta del Gobierno a la pandemia. El Gobierno no tomó medidas de emergencia en respuesta a la pandemia, mantuvo las escuelas abiertas y despidió a los médicos críticos que no estaban de acuerdo con su gestión de la respuesta al COVID19”, añadió.
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