Ya eran famosos incluso antes de nacer. Los mellizos de Beyoncé y Jay-Z han dado mucho de qué hablar desde que en febrero pasado la diva del pop anunciará, en una serie de imágenes en las que emulaba a una diosa de la fertilidad, que volvería a ser madre y esta vez por partida doble. Aunque sus redes sociales se convirtieron en una especie de diario en el que dejaba constancia de cómo su vientre iba creciendo, la cantante ha mantenido silencio absoluto en cuanto al nacimiento de los mellizos.
a eran famosos incluso antes de nacer. Los mellizos de Beyoncé y Jay-Z han dado mucho de qué hablar desde que en febrero pasado la diva del pop anunciará, en una serie de imágenes en las que emulaba a una diosa de la fertilidad,que volvería a ser madre y esta vez por partida doble. Aunque sus redes sociales se convirtieron en una especie de diario en el que dejaba constancia de cómo su vientre iba creciendo, la cantante ha mantenido silencio absoluto en cuanto al nacimiento de los mellizos.
Las especulaciones sobre la cercanía del gran momento se vieron alimentadas esta semana por la ausencia de su esposo, Jay-Z, de 47 años, del Salón de la Fama de los Compositores. El rapero, cuyo verdadero nombre es Shawn Carter, recurrió a Twitter para dar las gracias a los artistas que influyeron su trabajo y al expresidente de Estados Unidos Barack Obama.
Durante la ceremonia, Obama hizo una inesperada aparición en vídeo en la que calificó al influyente rapero -que junto a Beyoncé hicieron campaña a favor de él- como un alma gemela. “Jay y yo también estamos locos por nuestras hijas, aunque él me va a ganar cuando lleguen esos mellizos”, bromeó el expresidente.
La pareja, padres de Blue Ivy, de 5 años, figura entre las figuras más exitosas del mundo de la música: su valor neto combinando está estimado en 1.000 millones de dólares.
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