El Gobierno español no enviará a ningún representante a la toma de posesión del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que tendrá lugar el próximo lunes, según han confirmado fuentes diplomáticas a la agencia Europa Press.
El presidente Pedro Sánchez ha mantenido una posición de firmeza en los últimos meses frente a Ortega, quien se reeligió en las elecciones del pasado 7 de noviembre asegurando su cuarto mandato consecutivo. Sin embargo, los comicios no han sido reconocidos por la comunidad internacional.
En Ministerio de Asuntos Exteriores de España dejó claro en un comunicado que “considera una burla estos comicios y denuncia que su celebración no refleja la genuina voluntad del pueblo nicaragüense, al que Daniel Ortega ha privado del libre y pleno ejercicio de sus derechos de sufragio”.
Asimismo, acusó a la administración sandinista de haber instaurado en Nicaragua “un régimen amparado por un marco legislativo regresivo y la connivencia de los poderes legislativo y judicial, controlados por Ortega”.
Presidente de España, Pedro Sánchez.
Sánchez criticó a Ortega la “persecución sistemática de actores políticos, sociales, mediáticos y económicos” así como el encarcelamiento de los principales líderes y precandidatos opositores en los meses previos a los comicios, reclamando una vez más su liberación, así como la de otros detenidos.
Por regla general, es el Rey Felipe VI quien asiste a las tomas de posesión de los mandatarios iberoamericanos, ya desde la época en la que aún era Príncipe de Asturias.
Así ocurrió el pasado verano con la inauguración de Pedro Castillo como presidente de Perú y se espera que se repita el próximo 11 de marzo con la toma de posesión de Gabriel Boric en Chile.
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