La ONG estadounidense Freedom House expresa en su último informe sobre derechos humanos y democracia que en Nicaragua se vive un autoritarismo moderno que recurre a estrategias electorales para mantenerse en el poder.
Carlos Ponce, el director de Freedom House, dijo que una de las primeras tareas que hizo Daniel Ortega al retornar al poder en 2007 fue tomar el control total de las instituciones del Estado, control de medios de comunicación y buscar cambios en la Constitución para perpetuar a su familia en el poder.
Según Freedom House, “el objetivo no solo es controlar los poderes ejecutivo y legislativo, también controlar a los medios de comunicación, al poder judicial, la sociedad civil, los espacios dominantes en la economía y las fuerzas de seguridad. Con estas instituciones bajo el control de un líder en ejercicio, los cambios en el gobierno a través de elecciones justas y honestas son casi imposibles”, detallan.
La organización expresa que una de las tácticas empleadas por los autoritarios modernos es asegurarse el éxito en las urnas. Para ese fin aplican métodos como la intimidación y marginación de la oposición y la penalización del derecho a la protesta.
Según Freedom House, la estrategia más común es incapacitar a la oposición sin aniquilarla.
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