El Obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, señaló este domingo que el pueblo de Nicaragua no es pobre porque así les tocó, sino porque “desde que hay una decisión política de no distribuir la riqueza con equidad, a la persona se les somete a ser pobre”.
“Esta errónea decisión política histórica, en nuestro país se ha configurado a partir de no construir cimientos mínimos aceptables para la edificación de un estado social y de derecho”, resaltó el religioso.
El jerarca católico considera que “reinar es servir”, y solo así se puede estar atento al clamor del pobre, del débil, del marginado. “Muchas son las causas y no de ahora que han empobrecido a nuestro país, y estás las arrastramos desde hace 200 años”, dijo.
Monseñor Álvarez agregó que “sin una justicia independiente, el estado se degrada en detrimento de la seguridad jurídica del pueblo, y el pueblo debe pagar en pobreza y en mayores costos el precio de una justicia que no es independiente, de una justicia dependiente”
“La historia enseña que los reinos fundados sobre el poder de las armas, la intimidación, la amenaza, el chantaje, la coacción son realmente frágiles y débiles y antes o después, pero terminan quebrándose”, manifestó.
“El reino de Dios se fundamenta sobre el amor, la reconciliación, el perdón, la fraternidad, la solidaridad, la no exclusión, la no discriminación que son condiciones para el desarrollo humanos sostenible y el respeto a los derechos humanos”, concluyó.
Deje su comentario