La agencia estadounidense de análisis financiero, Fitch Ratings, estima que la administración Biden no pretende tocar el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, América Central y República Dominicana (Cafta-DR), como medida de presión a Ortega, pero si cortaría el financiamiento externo, tras las votaciones del pasado 7 de noviembre calificadas de “ilegitimas” por la comunidad internacional.
Un análisis de Ratings, prevé que Estados Unidos, no impondrá sanciones comerciales a Nicaragua, a como esta establecido por la Ley Renacer, firmada por el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
“La administración de Biden será reacia a imponer sanciones dirigidas a la membresía del Cafta-DR, lo que podría dañar el empleo e indirectamente aumentar las presiones migratorias en la frontera sur de Estados Unidos” indican.
La organización, afirma que Renacer, será una ampliación de las sanciones ya existentes a funcionarios allegados a Ortega que iniciaron con la Ley Nica Act, firmada por la pasada administración de Trump. Sin embargo reiteraron una vez más que Biden no aplicara sanciones dirigidas a la membresía del CAFTA-DR, por lo que supondría una clara afectación al empleo nicaragüense y aumento de la migración a las frontera de EE.UU.
Ratings continúo explicando que en 2020 el 49.3% de las exportaciones de Nicaragua fueron directamente a Estados Unidos. En esas exportaciones incluía la maquila.
“La exclusión del bloque comercial perjudicaría al sector exportador que ha sido clave para su recuperación económica”, subrayaron.
Por lo antes ya mencionado, la intenciones de Estados Unidos sería imponer sanciones directas a los principales responsables del deterioro democrático en el país a través de Renacer, eso incluiría cortar el financiamiento externo de Ortega. Las sanciones comerciales no se producirán en un corto plazo.
Fitch agrega que el nuevo escenario político del gobierno cambia, en cuanto al acceso a fondos externos. Renacer vendría a endurecer las restricciones para nuevos financiamientos de Ortega.
Si bien es cierto el gobierno asegura un fuerte flujo de desembolsos externos hasta 2023, no obstante las próximas sanciones limitaran el nuevo financiamiento. “Particularmente de instituciones donde EE. UU. Tiene un gran poder de voto”, destacaron.
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