El gobierno estadounidense de Joe Biden, tiene planificado firmar Ley Renacer luego de los comicios presidenciales del domingo siete de noviembre en Nicaragua, de acuerdo a declaraciones de un funcionario de la Casa Blanca, a la Voz de América (VOA).
El funcionario, quien habló en conferencia de prensa telefonica, dijo a Jorge Agobian de la VOA, que la legislación no se firmará este viernes 5 de noviembre como se tenía estipulado, con la intención de no distraer los comicios.
“La firma no va a cambiar lo que ya hicieron, que es robarse las elecciones”, explicó, agregando que la firma forma parte de “una respuesta internacional amplía y coordinada”.
El diplomático dejó entrever que el estatuto ya aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado, se firme luego de las elecciones. De esta manera la administración Biden hará saber cómo se aumenta la presión y respuesta internacional al gobierno Ortega-Murillo, según expresó.
Además, dejó abierta la posibilidad a que el mandatario estadounidense, emitió unas declaraciones el domingo, refiriéndose al tema sociopolítica de Nicaragua. Por último, señaló que estas próximas medidas a tomar “se enfocan en apoyar al pueblo nicaragüense”.
“Creo que Nicaragua es un área donde demócratas y republicanos coinciden abrumadoramente en la necesidad de trabajar juntos”, subrayó.
Las declaraciones del gobierno de Estados Unidos, se dan en el contexto de las elecciones a celebrarse este domingo. La comunidad internacional ha dejado clara su postura respecto a las votaciones, considerando que no serán “legítimas”, al producirse bajo el encarcelamiento de 159 presos políticos, entre ellos candidatos presidenciales.
El pasado 2 de noviembre el senado aprobó el proyecto de Ley “Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua” (RENACER), y solamente faltaría la firma del presidente, para implementar una serie de medidas que servirían para ejercer presión a Ortega.
El proyecto de Ley propone monitorear los abusos contra los Derechos Humanos cometidos desde el estallido social de abril 2018. También propone a la administración de Joe Biden examinar la participación de Nicaragua en el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica (CAFTA), y emitir sanciones contra los actores clave del gobierno de Ortega.
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