La Sociedad de Honores de las Universidades Jesuitas premió a la joven, María Alejandra Centeno de 23 años, que decidió exiliarse en España en 2018, cuando se registró la insurrección cívica en contra del Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua.
El premio se debe a su labor como activista política durante el estallido social. Antes de salir del país, la estudiante fue expulsada “arbitrariamente” de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN – Managua).
El premio fue entregado el pasado 25 de octubre. Consta de una medalla de reconocimiento a su competencia y destacado compromiso académico en la Universidad de Loyola, en España, donde actualmente se encuentra estudiando.
Centeno está culminando su carrera de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Es originaria de Managua y aunque no participó en tranques, ni fuego cruzado, denunciaba los abusos que se estaban cometiendo en contra de la comunidad estudiantil que salió a la defensa de los adultos mayores tras una reforma al Seguro Social con la que serían perjudicados.
“Tres años después tengo la dicha de estar en una Universidad que premia la competencia, pero también el compromiso. Recibir esta medalla y unirme a la familia de honor me motiva a seguir haciendo las cosas bien”, publicó la nicaragüense.
Centeno tiene una beca administrativa y económica. Además trabaja impartiendo clases de español a personas que hablan inglés, y realiza prácticas profesionales (internship) en la oficina de relaciones internacionales de esta universidad, publicó el medio digital Nicaragua Investiga.
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