El gobierno de Estados Unidos mostró su satisfacción ante la resolución aprobada por la Organización de Estados Americano (OEA) en la que condena el proceso electoral el próximo siete de noviembre.
“El gobierno de Nicaragua tiene la obligación de promover y defender ese derecho. El presidente Ortega y el vicepresidente Murillo no han cumplido con este compromiso al preparar una elección fingida sin credibilidad, al silenciar y arrestar a los opositores y, en última instancia, al intentar establecer una dinastía autoritaria que no rinde cuentas al pueblo nicaragüense”, cita el comunicado.
La resolución establecida en el marco de las elecciones generales de Nicaragua, celebradas el próximo 7 de noviembre, reitera el llamado a la liberación inmediata de los aspirantes presidenciales y de los presos políticos que, según organismos defensores de derechos humanos, son más de 150.
“Esta resolución de la OEA refleja el rotundo compromiso de la región con la democracia y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las Américas”, agregan.
Resolución
La resolución además expresa preocupación porque el Gobierno de Daniel Ortega ha “ignorado” los intentos del Consejo Permanente de la OEA para que las autoridades de Nicaragua se comprometan a celebrar elecciones libres y justas.
También, toma nota “con alarma” del deterioro de la situación de los derechos políticos y derechos humanos en Nicaragua y del empeño del Gobierno de Nicaragua de “minar el proceso electoral”.
Por otra parte, la resolución urge con “vehemencia” al Gobierno de Ortega poner en práctica sin demora los principios de la Carta Democrática Interamericana, así como de todos los estándares internacionalmente reconocidos, incluidas las reformas electorales acordadas, con vistas a celebrar elecciones libres, justas y transparentes tan pronto como sea posible, bajo observación de la OEA y otros organismos internacionales creíble.
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“Adoptar, si es necesario, otras acciones en conformidad con la Carta de la Organización de Estados Americanos y la Carta Democrática Interamericana, incluida una valoración de las elecciones del 7 de noviembre durante la 51.a Asamblea General”, concluyen los puntos del proyecto aprobado.
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