Defensores de Derechos Humanos y miembros de la sociedad civil nicaragüense fueron víctimas de amenazas por parte de Edén Pastora Gómez, mejor conocido como Comandante Cero, actual funcionario del gobierno de Ortega.
A través de un programa radial, el mencionado comandante amenazó con marcar con pintura negra las puertas de las residencias de los activistas, para que puedan ser identificados por el pueblo, como supuestos enemigos de la nación centroamericana. Luego de que estos nicaragüenses sostuvieran reuniones con los congresistas estadounidenses.
“Estoy cansado, estamos cansados, y somos como el cascabel que antes de morder sonamos el chichil para que la piensen y tengan tiempo de pensarla” dijo Pastora en sus declaraciones.
Así mismo tildó de cobardes a los defensores de derechos humanos “que fueron y se tomaron fotos en el Congreso y el Senado estadounidense ahora dicen que no fueron ellos, como no, son ustedes sirvientes nacionales “insistió.
Con evidente alteración afirmó que estos nicaragüenses “Van a pedir a Estados Unidos que nos hagan daño, atrasar el avance que este pueblo va teniendo y retrasar los 40 proyectos nacionales de este gobierno revolucionario sandinista. “
Lo anterior hace referencia a lo acontecido el pasado 5 de abril, cuando los congresistas Ileana Ros-Lehtinen y Albio Sires, con el respaldo de 23 congresistas Demócratas y Republicanos, presentaron el proyecto de ley conocido como Nica Act 2. Con la cual se busca combatir la corrupción, fomentar la democracia, y el respeto de los derechos humanos, así también la realización de las elecciones libres.
Ante estas declaraciones el secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva Sánchez, condenó la acción de Pastora asegurando que “es un acto intimidatorio y nos recuerda los actos de Hitler, que marcaban las casas para asesinar a las personas”. Además, afirmó que la aprobación de la Nica Act, es una decisión del gobierno estadounidense.