El COVID19 está en pleno apogeo en Nicaragua. Esto lo confirman las cifras oficiales y no oficiales. Distintos sectores laborales se han visto afectados por los contagios y muertes de personas, entre ellos médicos, contadores, productores, religiosos, abogados y hasta docentes.
La Unidad Sindical Magisterial (USM) de Nicaragua recientemente informó sobre la muerte de al menos 78 profesores en lo que va del año 2021. “Somos el sector gremial con mayor número de fallecidos por el COVID19”, destaca la organización.
Además, revelan que en la mayoría de los casos, los docentes han contagiado a sus familiares, y aseguran que las cifras podrían aumentar porque hay educadores enfermos, pero hasta ahora no se ha confirmado si adquirieron el patógeno.
La USM asocia la propagación del virus en el gremio a que “en los colegios públicos no hay condiciones y no se toman las medidas necesarias como el distanciamiento físico, pues en una sola aula hay hasta 40 alumnos”.
Dirigentes de la Unidad Sindical Magisterial (USM).
“El lavado de manos se practica poco por la ausencia de agua y jabón, y son pocos los alumnos que portan su alcohol gel o desinfectante personal debido a la economía familiar”, agregó en un comunicado divulgado.
56 docentes fallecieron en 2020
La Unidad Sindical Magisterial añade que el año pasado (2020) se confirmó el fallecimiento de 56 docentes a causa del COVID19, y cientos de contagios.
Comunicado Unidad Sindical Magisterial.
Mientras la mayoría de colegios privados de Nicaragua mantienen sus clases en modalidad virtual, este lunes 20 de septiembre el sistema público de educación retornaba a las clases presenciales tras una semana de vacaciones por las “fiestas patrias” orientadas por el Gobierno en turno a través del Ministerio de Educación (Mined).
La USM demanda la suspensión de clases presenciales para evitar la propagación de la pandemia. “Estamos muy temerosos de morir contagiados, o contagiar a nuestros alumnos, o los alumnos pueden llegar a contagiar al personal docente”, señaló.
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Concluyeron afirmando que el sector educativo no ha sido prioridad en materia de seguridad laboral para hacer frente a la pandemia. “Tenemos docentes en situación de alto riesgo: diabéticos, embarazadas, mayores de 50 años”, dijo la USM.
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