El presidente Pedro Sánchez viajó esta noche hacia Canarias para participar en la comisión de seguimiento de la crisis generada por la súbita erupción ocurrida en La Palma, en el área de Cumbre Vieja, y ha comparecido para asegurar que la situación está controlada.
“Hemos hecho un ejercicio de anticipación desde hace una semana y todo se está desarrollando según lo previsto. Tenemos todos los instrumentos y todos los efectivos. La seguridad de las personas está garantizada”, señaló, apuntando que al despliegue de Protección Civil y de diferentes cuerpos de seguridad y emergencias se sumaría la Unidad Militar de Emergencias, cuyos primeros efectivos deberán llegar esta madrugada.
Ángel Víctor Torres, presidente del Gobierno de Canarias, añadió que desde el pasado 11 de septiembre, cuando se detectó el enjambre sísmico que anunciaba la erupción, se activaron todos los protocolos.
“El primer alivio es que las coladas hayan aflorado en una zona no poblada, a solo 300 metros de donde se había calculado. No es previsible que se tenga que evacuar a nadie más y los daños van a ser solo materiales. Está garantizada la seguridad ciudadana”, aseguró.
Asimismo, el presidente canario señaló que el aeropuerto de La Palma permanecía abierto y que la isla estaba preparada incluso para acoger foráneos con total seguridad.
Por su parte, Mariano Hernández, presidente del Cabildo de La Palma, explicó que se habían visto afectadas entre ocho y nueve viviendas y que aún podría existir alguna otra afectación material en el camino de los ríos de lava al mar.
Según ha informado esta tarde la secretaría de Estado de Comunicación, Sánchez canceló el viaje que tenía previsto emprender de forma inminente a Estados Unidos para asistir en Nueva York al inicio del LXXVI periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
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