El Ministerio Público de Nicaragua acusa al director de Fundación del Río, Amaru Ruiz, por “la comisión del delito de Propagación de Noticias falsas a través de las Tecnologías de la Información”, amparándose en la Ley de Ciberdelitos, aprobada en la Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo.
Ruiz se ha pronunciado en las últimas dos semanas sobre la masacre del pasado 23 de agosto que dejó al menos 13 indígenas asesinados en una comunidad de Musawas, en la costa Caribe Norte de Nicaragua. Amaru y líderes indígenas han informado que la barbarie fue perpetrada por colonos armados con artefactos de fuego y cortopunzante.
Según la Fiscalía, el dirigente de Fundación del Río, ha mencionado que “el Estado y sus instituciones han omitido deliberadamente el deber de investigar estos delitos (la masacre)”, a lo que reaccionan asegurando que ” es falso” porque la policía designó un jefe, investigadores, y peritos para trasladarse hasta el lugar de los hechos e investigar estos crímenes para identificar y dar con el paradero de los criminales y presentarlos ante la justicia.
Parte del comunicado del Ministerio Público.
Sin embargo, esta información fue dada a conocer hasta este miércoles 8 de septiembre, al presentar a tres personas como las responsables de los asesinatos de los indígenas. Ruiz, comentó que los sobrevivientes a la masacre no señalan a estas personas como los perpetradores.
“El acusado (Amaru) pretendió crear un clima de inestabilidad e inseguridad que pone en peligro la soberanía nacional. El Ministerio Público solicitó orden de detención”, dicta el documento emitido. Ruiz actualmente se encuentra en el exilio.
Contrario a la versión de grupos comunitarios y habitantes de la zona, la policía dijo en el esclarecimiento de la masacre que fueron nueve los ciudadanos asesinados, y que el móvil fue “rencillas de los delincuentes”. Pero, los lideres indígenas han reportado invasión de colonos armados con intención de adueñarse de manzanas de tierras.
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