El Obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, recordó este jueves en su programa “Pastoreo, comunicación y oración” transmitido por el Canal Católico a los 14 sacerdotes que han fallecido por síntomas relacionados al COVID19 desde mayo 2020 hasta la fecha.
El religioso muestra preocupación por el aumento de muertes y contagios a causa del patógeno. Solo en el corriente mes de agosto, tres presbíteros se han rendido ante la muerte, entre ellos Uriel Sandi, de la Arquidiócesis de Managua.
“En Nicaragua el COVID19 está dejando tendalada de muertos, miles de fallecidos, miles de contagiados y es comprensible la aflicción”, manifestó monseñor Álvarez.
Ante los estragos del nuevo coronavirus, resumidos en dolor y sufrimiento, el jerarca católico insta a “no perder la fe y la esperanza”.
El pasado miércoles el Cardenal Leopoldo Brenes informó que se está valorando la suspensión de misas para evitar más muertes en la comunidad católica, pese a que las autoridades religiosas han sido responsables en exigir la aplicación de medidas de seguridad en todos lo templos de Nicaragua, como el uso obligatorio de mascarillas.
“Nosotros tratamos de hacer lo posible de que todos anden la mascarilla, pero a veces queda abierta por los lados, y hay que tener mucho cuidado. Casualmente estuvimos en reunión con el consejo y estuvimos analizando estos temas, y yo le dije a los padres que se haga la consulta de cómo estamos cada uno en las parroquias y si tenemos que limitarla, pues lo haremos. Porque lo primerito es la salud”, dijo el arzobispo.
Algunas parroquias como la Sagrado Corazón de Jesús Ticuantepe, de la Arquidiócesis de Managua, ya han decidido suspender distintas actividades en su comunidad.
Entierro del presbítero Julio de los Santos Dávila, uno de los fallecidos en el mes de agosto.
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Este jueves, a través de un comunicado, informaron que la decisión fue tomada por el bien común tanto de los pastores, como de los fieles.
Las disposiciones a cancelar son: las confesiones por un tiempo prudencial, no se celebrarán misas de cuerpo presente, tampoco realizarán visitas de enfermos a los hogares.
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