¿Cuánto hemos sufrido los nicaragüenses en los últimos 200 años? ¿Cuántas guerras y violencia entre hermanos? ¿Cuántos ciclos de corrupción? ¿Cuántas componendas que siguen enriqueciendo a unos pocos a costa de las inmensas y grandes mayorías? ¿Cuánto dolor sobre las espaldas de generaciones de nicaragüenses?
Estas preguntas las emitió el Obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos este domingo en su homilía, recordando lo que ha vivido Nicaragua en muchos años en materia política y social.
Las preguntas las desarrolla en base a que ciclos viciosos han afectado a la nación porque únicamente en lagunas épocas ha habido alternancia en el poder, pero al final de cuentas “sin permitirle al pueblo ser el autentico soberano de su historia”.
Añadió que uno de los graves problemas y sufrimientos es la lucha de exclusiones entre hermanos. “¿Cuántas veces se ha excluido a otros? Cuando lo que realmente necesitamos es ser una sociedad incluyente”, resaltó.
“Que todos sin exclusión alcancemos y nos sentemos en la mesa viéndonos como hermano y dejándoles el lugar central de ella a los pobres. Pero en vez de mejorar, hemos empeorado”, consideró el religioso.
Cortesía: Diócesis de Media.
Por otra parte expresó que se debe insistir al señor Dios que “Nicaragua está agonizando” para que ponga sus manos y así el país se cure y viva. Recalcó que “con Dios somos invencibles”.
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