Una monja de 64 años perteneciente a la congregación de las Hermanas Trinitarias de Buenos Aires, Argentina fue detenida por la Justicia de ese país por abusar presuntamente de una menor de edad en uno de los hogares sociales de la orden religiosa.
La abogada de la denunciante, Soledad Molina, confirmó el jueves en declaraciones al canal noticioso TN que a última hora del día del miércoles (09.06.2021), tuvo lugar el interrogatorio de la monja, conocida como sor Marina, quien permanece detenida por orden del fiscal Marcelo Fuenzalida de San Isidro (provincia de Buenos Aires),
«Ahora tenemos que esperar el recorrido normal del proceso y ver si alguna de las chicas puede sumarse a prestar declaración testimonial; esto sería fundamental para la causa también», dijo la abogada.
Es decir que, Molina, reconoció que existe la posibilidad de que hayan otras denuncias y que, de hecho, hay otra causa judicial relacionada con sor Marina que todavía figura en trámite.
Fiscalía no descarta que hayan más casos
Medios locales informaron que la denunciante, quien es una menor de 14 años. Relató que los abusos se producían en la cocina y en un depósito del hogar, donde habría sufrido tocamientos por parte de la monja, quien también la habría espiado mientras estaba desnuda.
La Fiscalía no descartan que haya otros casos de abusos sexuales en la sede de la congregación.
Hogar de las Hermanas Trinitarias del municipio de Boulogne, Argentina, lugar donde presuntamente ocurrió el abuso sexual de la menor
“Acá hay un tema fundamental que es la vulneración de las chicas, porque era un hogar donde solamente recibían a chicas, pero la vulneración de ellas frente a la situación de vida que viven denuncia sin tener represalias “, recalcó Soledad Molina.
Los presuntos abusos se produjeron en el año 2020; en un hogar de las Hermanas Trinitarias del municipio de Boulogne, Argentina.
Esas son las consecuencias, de someterse, mujeres y hombres católicos a abstención sexual.
Sólo son invento de los hombres, por que los sacerdotes del antiguo testamento, se casaban, y tenían familias. Así mismo, ninguna mujer era obligada a abstenerse de contraer matrimonio dentro de la iglesia primitiva de Jesús Cristo.
Esos problemas se suscitan todos los días, alrededor del mundo, y el Vaticano conoce perfectamente bien, de los centenares de miles de abortos dentro de los monasterios, catedrales, templos y albergues.