Monseñor Juan Abelardo Mata obispo de la diócesis de Estelí manifiesta su preocupación por los últimos acontecimientos en Nicaragua en materia política y llama al pueblo a reflexionar.
El Obispo señala que el motivo de la esperanza no debe ser o estar en la mirada de los acontecimiento electorales, sino de Jesucristo, sin embargo no deja a un lado el buscar un cambio social, político y económico en Nicaragua.
“Buscar la oportunidad de un cambio a nivel social, político y económico no contradice en nada nuestra fe, sino que refleja los anhelos que, como hombres y mujeres situados en este momento de la historia, queremos vivir con un crecimiento integral de la persona humana”, cita el religioso.
Las nuevas organizaciones sociales y políticas con sus representantes
Mata agrega que las nuevas organizaciones sociales y políticas con sus representantes que han surgido de la sociedad civil, han demostrado vacíos de cara al proyecto común, que solamente tener una buenas intenciones sin un diálogo fraterno se vuelven solo buenas intenciones y no contribuyen al crecimiento y a la unidad de un pueblo que no ha encontrado en su trayectoria política, un gobierno que sea capaz de ver, integralmente, a los ciudadanos.
“La distancia entre ellos devela la crisis que el hombre y la mujer nicaragüense estamos enfrentando. En la crisis socio-política generada a partir de 2018, se revela la crisis de un nicaragüense que renuncia progresivamente a los valores fundamentales que sostienen la razón de ser y el sentido de su vida. El surgimiento de un hombre y una mujer nuevos aún está en ciernes”, agrega.
El religioso manifiesta que su misión como Obispo lo vincula con el bien común de la nación, “Por ello, quiero alentar, acompañar y estimular las iniciativas que surjan en función de una nueva Nicaragua”, expresó.
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La iglesia católica en Nicaragua ha jugado un papel fundamental en la defensa de los derechos humanos y ha manifestando su preocupación ante todos los hechos que ocurren en el país, especialmente a partir de abril 2018, cuando el régimen de Daniel Ortega orientó que la policía y paramilitares reprimieran a ciudadanos que exigían su salida del poder.
Que triste como se alejan de Dios por seguir a Bala am