Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, manifestó este domingo en el mensaje de la Santa Misa que Nicaragua se libra una lucha espiritual y que la obra del maligno es la división y la mentira, como también manifestó de como se puede llegar a construir una verdadera unidad en el país.
“Toda palabra, o acción que divida, produzca intriga y descalificación nuca procede de Dios, igualmente hemos de decir que sobre la mentira o el engaño, en base a lo cual es imposible construir el consenso”, manifestó Monseñor.
El religioso también se refirió a la unidad de la oposición de Nicaragua, pues señaló en su mensaje que no se puede construir una autentica unidad si no hay transparencia y si búsqueda de protagonismo o de imponer ideas.
“La unidad solo se construye en consenso franco, sincero, claro, abierto, honesto y transparente, ahí donde cada uno presente sus ideas, no como imposición o en búsqueda de notoriedad y protagonismos, sino, como una propuesta y una ofrenda a los demás, donde la mesa no se coloquen o se jueguen artimañas para obtener puestos, cargos o cuotas de poder, donde se sea capaz incluso de renunciar a algunas ideas por el bien común”, agregó.
Monseñor concluyó que la unidad debe de visualizarse entre todos los nicaragüenses de tal manera que aunque haya voces disonantes un día se alcancé una Nicaragua sin exclusión y donde el lugar central siempre lo tengan los más pobres.
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